31.12.2009 Marinas en el Campo del Sur - Cái


A espaldas de la Catedral, sobre las 9:30, en la mar embravecida observo cuatro Falaropos fulicarius (Falaropo picogrueso) y un Oceanodroma leucorhoa (Paíño boreal). El viento y la lluvia impedían hacer uso del telescopio. Sigo por el paseo sin dejar de mirar las piedras de las escollera por si localizo algún correlimos oscuro, ni siquiera observo vuelvepiedras. En mi avance ya son ocho los falaropos picogruesos observados y tres paíños boreales. Junto a estas aves también luchando contra el viento gaviotas patiamarillas, sombrías, de audouin, reidoras, picofinas y cabecinegras.
Al llegar al Baluarte de los Mártires, éste me sirve de protección y puedo montar el tele para disfrutar del espectáculo y de las aves. Repaso concienzudamente la escollera de nuevo pero ni rastro del maritima aunque el vuelo de un vuelvepiedras me motivó.

Cesó la lluvia y proseguí bordeando el baluarte pues interrumpía el paseo marítimo. De nuevo junto al pretil del paseo bajé la vista hacia la escollera y !!Bingo!! dos aves picoteando la superficie rocosa con verdín, un vuelvepiedras y un correlimos oscuro. A disfrutar de su presencia y hacer unas fotos y videos testimoniales. Aunque ya lo bimbé este año junto a Ricardo Hevia en Cariño y a escasos metros, observarlo en mi tierra tiene otro cariz, me entenderéis.
Puesto que tenía tiempo, decidí proseguir la caminata bordeando la ciudad de Cádiz por el Parque Genovés y La Alameda, fue a la altura de este parque donde observé de nuevo dos falaropos picogruesos y un paíño de boreal.
El tiempo mejoró algo. El Sol parecía que iba a mantenerse luciendo durante una pequeña tregua por lo que decidí regresar al Campo del Sur para con mejor luz observar de nuevo el correlimos oscuro. 
No hubo suerte. la marea, que estaba subiendo, cubría las rocas en las que estaba aquerenciado. Fue el momento cuando me encontré con Juan Manuel de los Reyes, estaba regresando de intentar la observación del marítima alertado por Pablo Barrena al que le envié un mensaje matinal. A pesar del intento me comentó que había visto los falaropos y paíños, incluso los vimos de nuevo de regreso.
Otras aves observadas en el itinerario fueron lavandera blanca, colirrojo tizón, petirrojo, tórtola turca, cotorra argentina y cotorra de Kramer.
Aunque la mañana estuvo pasada por agua no me puedo quejar, ha sido una buena manera de despedir ornitológimante el año.
Feliz entrada de Año Nuevo
Rafa García

Esta mañana me acerqué a Cádiz en autobús, pensé pillar el catamarán pero seguía supendida la línea marítima. Mi objetivo, Calidris maritima que días antes se observó en la zona asociado a un vuelvepiedras (Victor Guimerá).
El tiempo amenazaba con fuerte viento y aguaceros. En el trayecto, una nota necrológica nada más llegar al Puente Carranza, un Paíño Boreal es alcanzado por el parabrisas del autobús, por no decir lo contrario. Tras el golpe seco no creo que saliera adelante.
Tras apearme y cruzar, protegido, por los callejones de Cádiz llegué a la avenida del Campo del Sur junto al Teatro Romano. Lo primero que ví volando fue mi gorra, pude alcanzarlas unos cuantos metros atrás. Tuve que pertrecharme con ropa y pantalón de agua viendo lo que se avecinaba antes de iniciar la caminata por el paseo marítimo.
El tiempo amenazaba con fuerte viento y aguaceros. En el trayecto, una nota necrológica nada más llegar al Puente Carranza, un Paíño Boreal es alcanzado por el parabrisas del autobús, por no decir lo contrario. Tras el golpe seco no creo que saliera adelante.
Tras apearme y cruzar, protegido, por los callejones de Cádiz llegué a la avenida del Campo del Sur junto al Teatro Romano. Lo primero que ví volando fue mi gorra, pude alcanzarlas unos cuantos metros atrás. Tuve que pertrecharme con ropa y pantalón de agua viendo lo que se avecinaba antes de iniciar la caminata por el paseo marítimo.

A espaldas de la Catedral, sobre las 9:30, en la mar embravecida observo cuatro Falaropos fulicarius (Falaropo picogrueso) y un Oceanodroma leucorhoa (Paíño boreal). El viento y la lluvia impedían hacer uso del telescopio. Sigo por el paseo sin dejar de mirar las piedras de las escollera por si localizo algún correlimos oscuro, ni siquiera observo vuelvepiedras. En mi avance ya son ocho los falaropos picogruesos observados y tres paíños boreales. Junto a estas aves también luchando contra el viento gaviotas patiamarillas, sombrías, de audouin, reidoras, picofinas y cabecinegras.
Al llegar al Baluarte de los Mártires, éste me sirve de protección y puedo montar el tele para disfrutar del espectáculo y de las aves. Repaso concienzudamente la escollera de nuevo pero ni rastro del maritima aunque el vuelo de un vuelvepiedras me motivó.

Cesó la lluvia y proseguí bordeando el baluarte pues interrumpía el paseo marítimo. De nuevo junto al pretil del paseo bajé la vista hacia la escollera y !!Bingo!! dos aves picoteando la superficie rocosa con verdín, un vuelvepiedras y un correlimos oscuro. A disfrutar de su presencia y hacer unas fotos y videos testimoniales. Aunque ya lo bimbé este año junto a Ricardo Hevia en Cariño y a escasos metros, observarlo en mi tierra tiene otro cariz, me entenderéis.
Puesto que tenía tiempo, decidí proseguir la caminata bordeando la ciudad de Cádiz por el Parque Genovés y La Alameda, fue a la altura de este parque donde observé de nuevo dos falaropos picogruesos y un paíño de boreal.
El tiempo mejoró algo. El Sol parecía que iba a mantenerse luciendo durante una pequeña tregua por lo que decidí regresar al Campo del Sur para con mejor luz observar de nuevo el correlimos oscuro.
No hubo suerte. la marea, que estaba subiendo, cubría las rocas en las que estaba aquerenciado. Fue el momento cuando me encontré con Juan Manuel de los Reyes, estaba regresando de intentar la observación del marítima alertado por Pablo Barrena al que le envié un mensaje matinal. A pesar del intento me comentó que había visto los falaropos y paíños, incluso los vimos de nuevo de regreso.
Otras aves observadas en el itinerario fueron lavandera blanca, colirrojo tizón, petirrojo, tórtola turca, cotorra argentina y cotorra de Kramer.
Aunque la mañana estuvo pasada por agua no me puedo quejar, ha sido una buena manera de despedir ornitológimante el año.
Feliz entrada de Año Nuevo
Rafa García