La proximidad del paraje no me hicieron dudar en intentar verla esta tarde. Avisé a Manuel Jiménez y a su encuentro fuimos. Apostados en el muro de la salina nos dispusimos a localizarla. No dábamos con ella hasta que un águila pescadora sobrevoló el estero y realizó un lance de pesca con buena fortuna para ella y fatídica para la lisa capturada. Reinó el nerviosismo durante unos segundos, lo que propició que Manuel Jiménez con sus binoculares viera salir algunas fochas de la proximidad del muro de la salina y entre ellas la silueta del objetivo buscado, el pato havelda, su primera observación de la especie.
Durante la observación llegaron a tiempo José María Fernández y Antonio Toledo pra observarla minutos antes de que se desplazase detrás deun muro medianero con algunas "roturas" por donde se dejaba ver intermitentemente.
Comprobando que al día siguiente se dejó observar mañana (Pablo Galiano) y tarde (Chema Lubián y Chari Braza) al que hizo tres me acerqué con Emilio Muñoz para que viese la especie por primera vez. Hubo suerte y Emilio disfruto del pato havelda, una hembra en plumaje invernal.
1 comentario:
muy ingenioso tu juego de palabras. Saludos amigo
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