Hace unos días, invitado por Antonio Atienza Fuerte, dediqué las primeras horas del amanecer en la campiña jerezana a fotografiar un macho de aguilucho cenizo. Para ello contaba con mi habitual equipo, mi Swarovski ATS HD y mi Nikon Coolpix P310 para usarlos en la técnica de digiscoping sin adaptador. No obstante, Antonio puso a mi disposición un equipo formado por una cámara Canon EOS 1D - Mark IV con su Objetivo 500 mm también de Canon por si lo quería utilizar, con unos parámetros básicos que no modifiqué (creo recordar ISO 500 y F 4 y formato de imagen en JPG). Vistos los resultados creo que cometí uno de los errores más grandes de mi vida al verme tentado por tan seductora máquina. El dinamismo lo puso la Canon.
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